El "fum, fum, fum" ciega tus ojos.

Villancicos de villanos,

que viven en villas de Castilla y de Castellón.

Músicas alegres que ya casi nadie canta,

que casi nadie quiere cantar,

que ya casi nadie ve que digan nada,

no hay casi nada amable que cantar.

Anuncios modernos,

en tiendas modernas de Castilla y de Castellón.

Regalos atractivos que casi todos desean,

que casi todos se apresuran a tener,

se creen que con dinero

casi todo se puede comprar.

Panderetas oxidadas,

guardadas en trasteros de Castilla y de Castellón.

Artefactos que ya casi nadie toca,

que casi nadie quiere tocar,

ya nadie sabe como suenan,

no hay casi nada amable que soñar.

Manjares soberbios,

que se devoran en mesas de Castilla y de Castellón.

Pescados de la manía que todos se tienen,

piñas de lo gordos que todos se ven,

turrones de ni "con dulces nos tragamos".

Nace el Niño Dios en un mundo

del que Dios hace tiempo que se retiró. 

Julio Alcalá 04/01/15